Mi experiencia en las oposiciones III

29 sept 2018

Hola de nuevo!

Vale, no tiene mucho sentido publicar esta entrada ahora, pero dado que es la tercera parte de mis oposiciones, me apetece que quede aquí todo escrito. ;-)

Si en una primera entrada os explicaba la primera fase de las opos, y en la segunda el tiempo entre la primera y la segunda fase, hoy os hablo de como viví la segunda fase: la defensa de mi programación didáctica. No os hablaré de como la preparé o qué aspectos incluí en ella, de eso si queréis, hablaré en otra entrada. Os aviso, que esta de hoy es larga.


Después de entregar la programación didáctica me fui a casa. Estaba histérica, aunque yo me sintiera tranquila, en realidad estaba de los nervios. No me apetecía hacer nada, tampoco terminar de preparar la defensa de las unidades didácticas (en el caso de Baleares, las 12 intervenciones diferenciadas con alumnos). De hecho, creo que durante ese día y medio sólo revisé el material que llevaba e hice algunos simulacros. Pero pocos, tampoco os vayáis a creer.
  
El miércoles de mi defensa, salí de casa súper temprano y sin desayunar. Los nervios no me dejaban comer. Llegué a la sede de mi tribunal mucho antes de la hora convocada. No sabía si subir al aula, o esperar en el coche pero al final me decidí a subir. Me comí una barrita energética y esperé. El llamamiento,a las 08:00, era para todos los aspirantes que defendíamos ese día, por lo que poco a poco fueron llegando otros compañeros. Estuvimos hablando un poco otra vez de las notas de la primera fase y de los nervios de esta segunda parte. Y eso me tranquilizó. Todos estábamos igual.

A las 08:00 salió el presidente de mi tribunal e hizo el llamamiento. Como yo era la primera, me llevó a un rincón e hicimos el sorteo de las unidades didácticas. Salieron la 1, 4 y 11. No estaba mal pero a mi me gustaba especialmente el caso 2. Opté por el primero que era un taller de estimulación del lenguaje en EI. El cuatro era un caso sobre un niño con autismo, pero como el caso práctico de la primera fase me lo puntuaron muy bajo, preferí no volver a jugármela. El 11 directamente no lo tenía preparado, con lo que ni me lo planteé.

Empecé la encerrona, que en realidad fue en una aula abierta. Me dieron agua y ánimos y me puse a pasar a limpio mi guión con las hojas del tribunal. También preparé el material y cuando faltaban 15 minutos para terminar la hora, les dije que ya estaba lista pero que necesitaba un tiempo para colocar el material. Me dijeron que sin problema y durante ese tiempo, los miembros del tribunal fueron realmente amables y consiguieron que me tranquilizase un poco. Recuerdo que el presidente del tribunal me hizo un comentario sobre como estaba y que entendiera que estaba delante de compañeros, que me relajara y que explicara mi trabajo.

Empecé mi defensa super nerviosa pero con el paso de los minutos me fui relajando bastante. Miraba a todos los miembros del tribunal y, aunque me ponía nerviosa ver que tomaban notas, intenté no darles importancia. Ellos asentían y también me miraban. Lo que en lugar de ponerme nerviosa, conseguía lo contrario: me estaban escuchando.

Cuando terminé con esa primera parte, me dieron unos minutos para reponerme y empezar con la exposición de la actuación escogida. Me volvieron a dar agua y cuando estuve lista, empecé. Las sensaciones también fueron buenas. Recuerdo que uno de los vocales asentía mucho si una actividad le gustaba, pero también fui capaz de captar cuando algo no terminaba de gustarle. Expuse todas mis actividades, diciendo que el material que proponía era muy versátil y que podían hacerse actividades diferentes.

Una vez terminada esa parte, empezaron los 5 minutos para preguntas y debate. Y ahí casi quise morir porque me hicieron un montón de preguntas: desde aspectos concretos de mi organización en un cole (como programo las diferentes actividades a lo largo de un trimestre con los alumnos de 3 años, para ser más concreta), cuales de las actividades que proponía permiten trabajar la creatividad, a aspectos organizativos de centro. Creo que las defendí bien, pero tanta pregunta me llevaba por el camino de la amargura. Y la amargura llegó en forma de "consejo". Una de las vocales me sugirió que me leyera el libro "Gramática de la fantasía" de Gianni Rodari, que me permitiría mejorar el taller. Eso me dejó completamente KO. Le di las gracias y le dije que lo tendría en cuenta. El presidente del tribunal me dio las gracias a mi por la exposición y dio por terminada la defensa.

Salí del aula un poco a trompicones porque no tuve casi tiempo de guardar el material como tocaba y ya estaba entrando la siguiente defensa. Salí al passillo, bebí más agua y bajé de nuevo al coche, donde llamé a mi marido. El consejo de la vocal me había afectado muchísimo y ya le dije que no tenía muchas esperanzas de aprobar. Me dijo que me tranquilizara y envié también algunos mensajes a una amiga que vive en Ibiza y que había pasado la defensa el día anterior. Si os digo la verdad no recuerdo si intercambiamos audios del Whatsapp o hablé con ella por teléfono. Son recuerdos confusos. Solo sé que me puse a llorar. De rabia, de nervios, de cansancio... Tenía que hacer algunas compras, así que me fui a desayunar a Ikea que estaba muy cerquita. Compré algunas cosas y fui a un centro comercial, pero raro en mi, compré muy poco y eso que ya habían empezado las rebajas. Llamé a mi madre y a la hora de la comida ya estaba de vuelta en casa.


El tiempo que pasó entre que terminé la defensa y salieron las notas, fue agónico. Pasé esos dos días llorando, histérica e interiorizando que tenía que volver a empezar con los temas y sobretodo con la programación didáctica. No salí de casa, más que cuando me sacaba mi marido. Y lo peor, tampoco conseguía dormir. Quería ser positiva pero también que era mejor aceptar las cosas y pensar en qué mejorar.

Otro viernes, esta vez el 6 de julio, salieron las notas de la segunda fase. Y... ¡sorpresa, había aprobado! Tenía un 6,1 en esa parte y la verdad que esta vez sí estuve contenta. Evidentemente quería más nota, pero estaba aprobada y pasaba a la fase de concurso, donde sabía que tenía un baremo alto y eso me beneficiaba (y no solo por experiencia, sino por las titulaciones que tengo).

Ese viernes tenía reservado unos días en un hotel con Spa y la verdad es que los disfruté muchísimo y además estaba ya más animada, aunque no supe que tenía plaza hasta que salieron los méritos el lunes siguiente: estaba la tercera de mi tribunal y según mis cálculos, la 9 teniendo en cuenta los tres tribunales de mi especialidad. Había 20 plazas, así que una de ellas era mía. De manera oficial, no lo supe hasta el día 19 de julio. Aún así, no he terminado de creérmelo hasta que he hecho la selección de centros, en el proceso para funcionarios en prácticas. Y ya cuando vea mi nombre el BOIB será una fiesta.

Y hasta aquí mi experiencia en las opos. En otras entradas intentaré ir respondiendo las preguntas que me habéis ido haciendo por Instagram. 

Mis trucos preferidos para mantener la concentración

23 sept 2018

Hooola a todos,

Setiembre está llegando a su final. Muchos opomaestr@s estáis volviendo a la rutina de estudio y como ex-opositora sé lo difícil que se hace a veces. Así que aquí van mis trucos para recuperar la concentración cuando esta se iba de vacaciones...

1. Usar Forest o cualquier aplicación de control del tiempo.
Mi app preferida era Forest. Si no la conocéis, es una aplicación genial. Con ella consigues dos cosas, controlar tu tiempo de estudio y "bloquear" el teléfono, haciendo crecer arbolitos. Me explico. En la app indicas el tiempo que quieres estar concentrado y el arbolito que quieres "plantar". Durante ese tiempo no puedes tocar el teléfono. Cuando ha pasado el tiempo, suena una alarma y tu árbol ya ha crecido en tu precioso bosque.

A mi esta aplicación me salvó la vida. Me gustaba ver crecer los arbolitos, ganar monedas y poder desbloquear nuevas especies. Tienes la opción también de plantar árboles reales.
La tenéis disponible para Android i para iPhone. Para este último es de pago, pero vale menos de 2€ y os puedo asegurar que la vais a tener más que amortizada con un par de días de estudio.






Gracias a Nerea Cooper descubrí otra llamada Focus Cat App. El funcionamiento es similar pero con gatitos. A mi ya me llega tarde, pero si queréis saber como funciona, en este vídeo os lo explica. ;-)

Fuente: Apple Store
2. Videos de Study with me
En esta entrada ya os explicaba qué es esto. No es más que gente que se graba estudiando. Diréis, menuda chorrada. Pues no. Si eres de los que te motivas viendo a otra gente estudiar pero no te gustan las bibliotecas o no tienes ninguna cerca de casa (como era mi caso), estos son tus videos. A mi me ayudaron muchísimo.

3. Música para estudiar
Este era uno de mis favoritos. Aislarme del mundo era casi necesario muchos días. Mis cascos con reducción al ruido, mi lista de Spotify y a estudiar. Tenía varias, pero al final me hice la mía propia, con las canciones que más me gustaban. La podéis escuchar aquí:



 4. Usar el método pomodoro
El método pomodoro es un método de estudio que se basa en intervalos de trabajo y descansos. El método clásico se basa en estudiar 25 minutos, descansar 5 y así hasta 4 o 6 ciclos. Una vez terminados los 6 ciclos, tienes un descanso largo, de media hora. A mi este método no terminada de funcionarme porque a los 25 minutos solía estar super concentrada y parar suponía un problema. Por eso lo adapté y solía poner períodos de 45 minutos, con descansos algo más largos. Otras veces podía estudiar horas seguidas sin apenas parar, pero eso fueron lo menos. 
Fuente: SOS Studenty
5. Ponerse metas cortas, con recompensas
Algunos días la pereza puede contigo. No hay manera de estudiar y con cualquier mosca te despistas. Esos días, me ponía pequeñas metas con sus recompensas, generalmente algo de comer. Por ejemplo: cuando te hayas leído el tema x, merendamos algo dulce. O cuando acabes el resumen, nos vamos a por chuches. Y funcionaba. Y así es el motivo por el que he subido una talla de pantalón...

6. Sonido blanco, lluvia o tormentas
No lo he usado muy a menudo pero en ocasiones si me he puesto un vídeo de sonido blanco en YouTube (especialmente me gustaba este de aquí). Me permitía estudiar y aislarme muchísimo. Combinado con los cascos de reducción del ruido era genial.
También me gustaba mucho escuchar sonidos de lluvia o tormentas. Me ponía los cascos, un video de YouTube y ale, a estudiar. Hasta que descubrí los sonidos en la App Forest, desbloqueé el de la lluvia y ya eso fue la combinación perfecta.

6. Cuando nada funciona, descansar.
Es una obviedad pero es así. Si después de intentar todo esto, la concentración no viene a ti, quizás no sea tu día. Y cuando no es nuestro día, antes de llegar a la frustración extrema, es mejor cerrar el #opozulo e irse a dar un paseo, descansar y volver más tarde o al día siguiente con más ganas.

Espero que estos trucos os ayuden a seguir con más fuerza. Las oposiciones son una carrera de fondo, dura, pero con una gran recompensa. ¡Ánimo!

Mi experiencia en las oposiciones II

3 ago 2018

Hola!

En la entrada anterior os conté como viví la primera parte de las oposiciones: el desarrollo del tema i el caso práctico. Hoy, los días posteriores a la defensa de mi programación. 

Como os comenté, salí contenta tanto del tema como del caso práctico, pero eso no significaba nada. Recuerdo esa semana como más bien rara. Tenía muchas cosas pendientes y un montón de cosas por recoger en mi aula, pero mi cabeza seguía en el examen. Esos días me di cuenta de errores que había cometido, de cosas que me habían faltado... pero claro, no sabías cuanto iba a eso a perjudicar tu nota. 

Si por la mañana trabajaba, por las tardes preparaba la defensa de la programación. No sabía la nota, pero sí sabía que sería de las primeras si pasaba a la segunda fase. Tengo que decir que modifiqué muchísimas cosas a última hora, me di cuenta de errores... por suerte tengo una buena impresora en casa y una encuadernadora, con lo que no había problema. No exagero si os digo que en esos días volví a imprimir la programación 3 veces. De hecho, había comprado un paquete de 500 folios antes de las opos. Esos días se acabó.

Por suerte, además, me dieron unas horas libres extra en el colegio, con lo que pude aprovechar (¡y mucho!) para practicar la defensa. La parte que más me preocupaba era la de la programación de centro. Sabía que estaba bien, pero tenía que hacer referencia a todo en 20 minutos. La práctica tuvo su recompensa porque conseguí defenderla en 18 minutos.

Pasé el último claustro del curso súper pendiente del teléfono. Era jueves y habían dicho que tal vez saldrían las notas. Pero no fue así. Prácticamente agoté la batería del teléfono esperando la publicación de las notas. Y como era de esperar, no salieron.


El viernes 29 de junio no tenía cole. Es festivo en mi localidad, con lo que pude dedicar todo el día a la programación... y a ponerme nerviosa. F5 F5 F5 y ahí no aparecía nada. Recuerdo que en la presentación nos dijeron que si el viernes a mediodía no habían publicado las notas, no saldrían hasta el lunes. Así que sobre las 14:15h revisé una fez más, por eso de matar el rato y ¡oh sorpresa! ¡estaban publicadas! Miré mi nota y el chasco fue monumental. Un 5,5. Un triste cinco y medio. Estaba en shock y para nada contenta. Mi marido no entendía nada. Estaba aprobada y eso era lo importante. Pero yo estaba completamente en shock, pero me puse a revisar las notas de los tres tribunales y aquello daba un poco de pena. Gente con años de experiencia suspendida con un 3 y como nota máxima un 7. Así que mi ánimo mejoró. Además, tenía que prepararme para entregar la programación el lunes a las 9 de la mañana. Así que me puse a revisar la programación una vez más, revisar el material, imprimir y encuadernar.

Además de las notas, salían las convocatorias para las primeras exposiciones, entre ellas la mía: miércoles a las 08:00 de la mañana tenía la encerrona.

Pasé un fin de semana de nervios. No salí de casa para absolutamente nada. El lunes, salí tempranísimo de casa para ir a la sede de mi tribunal. Vi a algunos compañeros y todos comentamos lo bajas que eran las notas en general. Entregué mi programación, resolví un par de dudas y volví a casa. Aún tenía mucho por preparar y tenían la encerrona en menos de 48h.

Sobre como me fue la encerrona, os hablo otro día. :-)

Mi experiencia en las oposiciones I

31 jul 2018

Hola!

Durante el tiempo que he estado preparando mi oposición poco tiempo he tenido para actualizar el blog. De hecho, apenas he entrado... pero una vez terminado todo el proceso, es hora de retomar viejas costumbres. ;-)

Ahora, a toro pasado, puedo decir que he aprobado la oposición y que #unaplazaesmía. Con estas entradas, quiero dejar por escrito el proceso y que otros que ahora empiezan sepan que conseguir plaza a la primera es posible. Hoy me gustaría hablar del proceso de la oposición en si, de los diferentes exámenes y de como lo he llevado. En Instagram me habéis dejado muchísimas preguntas. A hoy quiero dar respuesta a las que se centran en el proceso de los exámenes en si. 

Como sabéis las oposiciones a maestro tienen diferentes fases. Se rigen a una normativa estatal pero puede haber algunas variaciones entre comunidades. La primera consiste en redactar un tema y resolver un supuesto práctico. Quienes sacan un 5 en esta fase, pasan a la defensa de la programación didáctica.

Edificio Guillem Cifre de Colonya UIB
Cada Comunidad Autónoma lo organiza como quiere y, en mi caso, la primera fase se hizo en dos días diferentes: el sábado 23 y el lunes 25 de junio. Estos dos exámenes se hicieron en la universidad. El 90% de las especialidades de maestro, secundaria y EOI reunidas en el mismo lugar. Casi 5.000 queriendo llegar al mismo sitio a la misma hora. Esto provocó un caos circulatorio importante para poder entrar en la universidad. En previsión, a las 7:15h salía de casa el 23 de junio, cansada después del final de curso y con algo de nervios, a pesar de que la valerina fue mi gran amiga esos días. Llegué a la universidad a las 08:15h, cuando el caos en el acceso se estaba empezando a formar. Aparqué y fui en busca de mi aula de examen. ¡Y no la encontraba! Sabía que tenía tiempo de sobra pero estaba de los nervios. Hasta que apliqué el sentido común, me situé y conseguí dar con ella.

En la puerta de mi aula, algunas caras conocidas pero nadie con quien hablar. Hasta que apareció una compi del cole, con la que trabajé el año anterior. Estuve hablando un rato con ella y después me senté a comer una barrita energética antes de entrar al examen. Había desayunado, pero poco. También le eché un vistazo a los apuntes, no lo voy a negar. 

Me aterraba que los miembros del tribunal fueran unos ogros, pero la verdad es que la primera impresión fue realmente buena. Eran agradables, te daban ánimos y te ayudaban en lo que podían.

Hicieron el llamamiento y fuimos entrando. Yo era de las primeras de mi tribunal, así que pude situarme y colocar mis cosas con calma: agua, estuche, móvil apagado encima de la mesa, DNI visible, etc.;  a la vez que iba mirando quién entraba y si alguno no se presentaba.

El acto de presentación fue muy sencillo: explicaron las reglas básicas, donde se harían las diferentes partes y algunas recomendaciones sobre los aspectos formales. Una vez explicado todo, una compañera salió para hacer el sorteo de temas. Éramos tres tribunales, por lo que salió una persona de cada tribunal, además del presidente. Una vez hecho, entraron y dijeron los números: 10, 11 y 21. ¡Los llevaba todos! Cierto que el 11 me cojeaba un poco, pero podía elegir. Dediqué escasos dos minutos a decidir el tema y finalmente escogí el tema 21. Primero porque los temas relacionados con la identificación los llevaba realmente bien (excepto el 11) y segundo porque ese tema me daba pie a ser un poco más original que en los otros dos. Así que empecé a hacer el esquema, el índice y con la introducción. ¿Problema? Los miembros del tribunal no dejaban de hablar y eso me despistaba. Tenían que pegar las etiquetas a todos los exámenes y para eso hacían un montón de ruido. En fin, intenté no hacerles caso y seguí a lo mío. Terminé mi tema cuando quedaban aún 30 minutos (en Baleares teníamos 3 horas para el desarrollo del tema). Repasé el tema y lo entregué. No quise darle demasiadas vueltas. Las dudas de última hora no son buenas, así que entregué mi examen y salí del aula.

¿Sensaciones al salir? Estaba contenta con lo que había hecho pero todo dependía del tribunal y de lo que había hecho el resto. Así que estaba contenta por haber hecho un tema que dominaba y por haber sido capaz de completarlo.

Al salir me esperaba mi hermana quien se presentaba a otra especialidad. Llamé a mi madre y a mi marido. Estaba contenta, sí, pero eso no significaba absolutamente nada. De hecho, todo acababa de empezar.

El lunes 25 tenía el caso práctico. El hecho que fuera un día laborable significaba que habría más tráfico por lo que salí todavía más pronto de casa y cambié de ruta para llegar a la universidad. Salí taaan pronto (creo recordar que no eran ni las 7) que llegué que no eran ni las 8. Me quedé en el coche, terminando de desayunar y repasando algo la normativa. Me esperaba realmente un caso difícil, por lo que estaba algo asustada. A las 08:45 salí del coche y fui hacia el aula. Quería pasar por el lavabo y las colas eran impresionantes, como las de una discoteca un sábado por la noche. Subí otro piso y había menos cola, pero claro, quedaba poco para las 9 y me puse nerviosa. Llegué en hora, menos mal. 

A las 09:00h hicieron el llamamiento y entramos al aula. Cuando repartieron los supuestos no me lo podía creer. Eran tan generales... Uno de ellos se basaba en proponer una intervención a nivel de centro para trabajar el lenguaje oral y, por otro, una intervención para un niño autista. Opté por el segundo... y me salió mal (pero de esto hablamos otro día). 

Salí del examen super contenta, aunque consciente que eso no significaba nada. Las notas no dependen de tus sensaciones, sino de las opiniones del tribunal y de lo que hacen el resto de compañeros. Aún así, me fui a una comida que hacían en el cole super contenta. Esta parte había terminado. Era el momento de esperar el resultado.




Mis sensaciones después de un simulacro

9 dic 2017

Hola!

Hace un montón que no pasaba por aquí. Hoy me apetecía compartir con vosotros mis sensaciones después de un simulacro i en concreto, después de un simulacro malo.

Hace semanas que tenía planeado hacer un simulacro pero por diversas cuestiones no he cumplido con los objetivos y preferí seguir con los temas que darme de bruces con un simulacro nefasto. Tonterías, debería haberlo hecho, independientemente de cómo llevara los temas. Habría sido más real. En cualquier caso, el simulacro ha llegado igualmente y con los temas de aquella manera. Así que en el "sorteo" (uso una app para hacer el sorteo más objetivo) han salido los temas 14 (que justo repasé ayer pero del que no me veía capaz de escribir nada coherente), 2 y 10.


Os puedo asegurar que en el momento de elegir el tema no sabía qué hacer. Tenía la sensación de no saberme absolutamente nada de ellos. Es más, he necesitado el título de los temas para empezar a centrarme y ser capaz de escribir aunque fuera la estructura del tema. Así que, me he decidido por el tema 10 porque es un tema que me gusta y porque creía sabría defenderlo. Con eso, el tiempo seguía pasando.

Así que nerviosa, he empezado a escribir la introducción, que se supone me sé. Pues me he quedado en blanco. Que no he sido capaz de escribir ni los dos primeros párrafos porque no recordaba exactamente qué palabra era la que seguía. Más nervios.

Decido que así no puedo seguir, así que me pongo con el primer punto del tema. Y con la definición todo empieza a "fluir", así que me empiezo a tranquilizar hasta que, oh! se me olvida el nombre de uno de los sistemas alternativos y a pesar de que intento seguir, me vuelvo a bloquear...

Llevamos más de 30 minutos y no he escrito prácticamente nada coherente. Estoy tentada a dejarlo. Total, es solo un simulacro. No me juego nada. Se ve que mi consciencia o el ángel bueno, me dice que no, que justo porque es un simulacro tengo que seguir, porque no me juego nada y porque haciéndolo sabré dónde estoy y qué mejorar. Así que sigo y milagrosamente me aparece el nombre del dichoso sistema y me pongo a escribir. Evidentemente tengo que resumir algunas partes porque sino no tendré tiempo de terminar el tema. Y sigo escribiendo. Hasta que me doy cuenta que, o hago algo, o del resto de puntos del tema, no tendré nada.

Decido, saltarme un subpunto, pero dejando espacio suficiente por si me da tiempo a volver en el repaso. Y así, voy desarrollando los dos puntos restantes y la conclusión. Y por fin siento que estoy consiguiendo algo, que el tema va cogiendo forma y que eso que creía que no me sabía, al final ha resultado que sí.

Y llego a la bibliografia. ¡Oh Dios! ¡Otro escollo! ¿Será posible que solo recuerde un autor? Pues sí,  lo es... En fin, pongo el que me sé y me invento otro. Anoto la normativa que he usado y paso al repaso.

Y aquí es donde todo vuelve a fluir. Soy capaz de escribir la introducción y diría que incluso la he mejorado (hay un punto que no termina de gustarme pero creo que hoy he dado en el clavo). Leo todo el tema y completo aquello que había dejado en blanco. Y me acuerdo prácticamente de todo.

Después de leer todo el tema y corregir cuatro cosas, miro el crono, 116 minutos. Después de todo me han sobrado 4 minutos para inventarme un título más en la bibliografía. Cierto que no debería hacerlo pero mejor escribir algo que nada.


¿Y qué conclusiones saco de todo esto?

  1. No saltarme los simulacros nunca. Es más, debería hacer uno cada semana.
  2. El repaso de los temas es sagrado, incluso de aquellos que considero que me sé bien.
  3. Ponerse delante de un papel en blanco siempre asusta, pero hay que ponerse a escribir, así que saberse MUY BIEN la introducción al tema nos va a dar seguridad y seguiremos con los diferentes epígrafes más fácilmente. 
  4. Si algo se atasca, dejar espacio en blanco suficiente y seguir. Ya arreglaremos ese estropicio más tarde (en mi caso la presentación es secundaria, porque tengo que leer el examen delante del tribunal). 
  5. Intentar no agobiarse. Pase lo que pase no se va a terminar el mundo. 
Ahora queda la corrección del simulacro, pero eso lo dejaremos para más tarde. :-) 

"Study with me", mis cuentas favoritas

7 sept 2017

Hoola a todos!

Hace unos días en Instagram os hablaba de los vídeos "Study with me", algo así como un tag en Youtube. Muchos me habéis escrito preguntando que son y cuales son mis canales favoritos, así que aquí estoy.

¿Qué son los vídeos "Study with me"?
Son vídeos en los que ves a gente estudiar. Así de simple. Y así de útil al mismo tiempo. Y digo útil porque soy de las que NECESITABA ir a la biblioteca a estudiar. Era necesario ver a otra gente trabajar para que dejara de perder el tiempo y me pusiera a lo mío. Además, dejaba de haber tentaciones en la nevera y nadie (en ese momento mi madre) me molestaba a cada rato. Así que me pasaba jornadas enteras la biblioteca. De la mañana a la noche. Ahora me he mudado y no hay ninguna biblioteca cerca de casa. Bueno, en realidad la hay, pero tiene un horario muy malo, por la tarden abren a las 16:30 y cierran a las 20:30. Es un tiempo para mi insuficiente. Por eso, ver a gente estudiar desde el ordenador me está ayudando mucho a mantener la concentración y hacer sesiones de estudio más productivas.

Os dejo con mis cuentas favoritas:

El tiempo entre papeles
Este es el primer vídeo que vi de estudio. En él explicaba cómo estudiaba ella. Lo único que no me gusta es que no es sonido ambiental, sino que Cristina nos va explicando lo que va haciendo. Es interesante para saber cómo ella estudia, pero no para "que te acompañe" durante tu sesión de estudio.



Cristina Hug
Descubrí a esta chica porque tiene unos vídeos súper interesantes sobre organización y además estudia en la UOC (como yo!). Este fue creo el segundo vídeo que vi de esta temática y la verdad es que me pareció bastante interesante. En este caso, es con sonido ambiental.


Entre los youtubers en inglés, me gustan especialmente estos tres:

Sarang
Estudiante de odontología. Me chifla especialmente el vídeo de estudio en la New York Public Library, con sonido ambiental. Me hace gracia porque estuve en esa sala cuando visité la biblioteca hace unos años en mi viaje a Nueva York. Me gustó tanto que tuvieron que hacerme una foto sentada en una de las sillas. ;-)



The Strive Studies
Otra chica, en este caso estudiante de medicina. Tiene versión con sonido ambiental y con música de prácticamente sus videos. Me encanta su gato y que tiene diferentes "spots" para grabar los vídeos. He de decir que es mi favorita.


Study Vibes
Una chica jovencísima que tiene miles de vídeos grabandose mientras estudia. No he visto muchos pero su canal está repletito. Me gustan los que graba en la biblioteca. Con sonido ambiental.


Estas son mis cuentas favoritas. La verdad es que me ayudan mucho a concentrarme. Recomiendo empezar la sesión con alguna que tenga sonido ambiental y después, cuando ya estemos en faena, cambiar a una con música. El sistema es el que me funciona a mi.

Otro día os hago un listado de mis listas de reproducción favoritas en Spotify para estudiar.

Mañana ya es viernes así que, ¡feliz fin de semana!

Interinos de usar y tirar

8 may 2017

Hola a todos,

Cada vez que veo las noticias me doy cuenta de que esto está pasando desapercibido. ¿Sabéis cuales son las intenciones del gobierno respecto a los interinos? Según se desprende del proyecto de presupuestos, concretamente en el artículo 19, se indica que los contratos a interinos y otro personal temporal no podrá ser mayor a 3 años consecutivos, lo que supondría el desmantelamiento de toda la administración pública. ¡¡¡Y NADIE HABLA DE ELLO!!! Nos echan a la calle y en las noticias ni lo nombran.

"Artículo 19, Apartado Dos. No se podrá proceder a la contratación de personal temporal, así como al nombramiento de personal estatutario temporal y de funcionarios interinos excepto en casos excepcionales y para cubrir necesidades urgentes e inaplazables que se restringirán a los sectores, funciones y categorías profesionales que se consideren prioritarios o que afecten al funcionamiento de los servicios públicos esenciales. La duración del contrato o del nombramiento no podrá ser superior a tres años, sin que puedan encadenarse sucesivos contratos o nombramientos con la misma persona por un período superior a tres años, circunstancia esta que habrá de quedar debidamente reflejada en el contrato o nombramiento."

No se trata solo de maestros, afecta a TODA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA. Interinos de usar y tirar. Te contrato tres años pero, aunque tu plaza seguirá vacante, contrato a otro, con menos experiencia y que se quejará menos. 

Os animo a que difundáis esta petición a través de vuestras redes sociales. Aunque de momento es solo un proyecto, todo puede pasar y no podemos permitirlo. ¿Es éste el futuro que queremos?

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